Alguna que otra cosa sobre el título
Para tener un poco de idea de las cosas que voy a comentar a continuación, no es necesario leerse el libro. Con ver la portada es suficiente. Quizá, aquellos que la hayáis visto, hayáis pensado que el título se ve un poco raro. No os voy a hablar de por qué quise elegir ese título, ni del por qué decidí ponerlo en inglés. De lo que va esto es de explicar por qué el título tiene esa forma, ese grafismo.
Para empezar, os diré que fue creado por mí mismo y, a excepción de la letra K de la palabra back, que cambié ligeramente por consejo de la ilustradora Ana Tejedor, de la editorial Círculo Rojo (gracias, Ana), el título conserva el grafismo inicial. Como podréis observar, además de la huella de gato que aparece aplastando la B, las letras están hechas con algunos trazos que pueden recordar a las uñas de los mismos; la gente que me conoce bien, sabe de la importancia que han tenido los gatos en mi vida.
La verdad es que, desde el principio, pensaba que a la editorial no le gustaría, pero el único cambio que me pidieron hacer fue el que he mencionado anteriormente.
Mi afinidad por los gatos no fue lo único que me llevó a hacer el título así. Lo más importante es lo que viene a continuación.
Cuando empecé a escribir el libro, solo una persona sabía que lo estaba escribiendo, pues en uno de sus cumpleaños le regalé las primeras sesenta o setenta páginas; ya sabéis, por darle una sorpresa, aunque no fuese tan agradable como pudiera pensar en un principio. Esa persona es mi hermana Estela; la única que ha tenido el pesado honor de leer el primer borrador del libro. Y fue ella la que, cuando terminé de escribirlo, me pidió que le hiciera un dibujo con el título, así que, me puse a ello. A pesar de que no quiso decirme para qué lo quería, tras varios intentos en los que no daba con lo que a ella le gustaba, tuvo que resignarse a decírmelo para ayudarme a dar con el estilo. Quería un grafismo con las letras del título para hacerse un tatuaje.
A mí me dejó algo perplejo, la verdad. Orgullosa ella de que su hermano hubiese escrito un libro, y orgulloso su hermano de que ella quisiese tatuarse el título de su libro en su piel, claro está. Para otras personas, véase los que vienen siendo nuestro padre y nuestra madre, supuso más bien un pequeño disgusto. A mí tampoco me gusta eso de tatuarme, pero eso no quiere decir que no me pueda gustar lo que otros se tatúan, y mucho menos si ha sido diseñado por mí.
Quizá alguien se esté preguntando si el que tiene tatuado mi hermana en la pierna conserva la K original, o la nueva. Tampoco os voy a dejar sin saber si eso es así, claro está. La letra K, que lleva ella en su pierna, es la original. Quizá algún día os enseñe cómo era esa K.
Y esa es la historia de cómo llegó el título a la portada y a la pierna de mi hermana.
¿Que si puedo contar algo más sobre el título?
Poca cosa más, supongo que si lo miráis bien, podréis ver el parecido que tiene la letra C con la Luna en su fase menguante, y la S tiene forma de espiral que recuerda al tipo de galaxia que es la Vía Láctea. Incluso le puse un punto en el centro para que recordase al núcleo de la galaxia, que como sabéis está gobernado por un agujero negro al que los científicos tuvieron el placer de llamar Sagitario A.
Y por hoy, eso es todo. Creo que ya es suficiente. Ahora ya sois conocedores de uno de los mayores “secretillos” que esconde este libro.
Y con esto me despido. Hasta la próxima.